El día de hoy hablaremos de todos los beneficios que aporta la irrigación bucal. Este tratamiento consiste en aplicar un chorro de agua sobre la boca con el fin de eliminar las bacterias que quedan en los distintos tejidos bucales, una buena manera de mantener una correcta higiene bucal.
En primer lugar es una buena manera de mantener la salud de las encías, especialmente en los casos de las personas que, por diferentes causas, tienen las encías irritadas e inflamadas. Además de ser un procedimiento compatible con la mayoría de los pacientes, también puede ser llevado a cabo por quienes estén en un tratamiento de ortodoncia, con implantes e incluso en los pacientes con diabetes.
La irrigación bucal, principalmente, eliminar por completo la placa bacteriana, especialmente en las regiones de la boca de difícil acceso para el cepillo, también evitaremos la aparición y el desarrollo de las caries dentales.
El agua nos permitirá cuidar las encías, evitando distintas enfermedades periodontales, patologías muy comunes y perjudiciales a la boca.
Como podemos ver los beneficios son muy variados, por eso podrás consultar con tu odontólogo la posibilidad de realizarlo y así conseguir un aliento muy fresco y muy agradable al poder eliminar las partículas de los alimentos y las bacterias que se alojan en la lengua. Recuerda siempre ir al dentista para que te pueda aconsejar acerca de este procedimiento tan simple y natural.
El irrigador bucal es un procedimiento en el cual se coloca a presión y con ritmos de pulsación de cantidades de aguas en las distintas zonas interdentales. Así se eliminan las bacterias y se expulsan los restos de comida y las bacterias subgingivales.
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