El riesgo de contagio del virus COVID-19 es latente en los profesionales sanitarios, que a diario atienden a pacientes sin saber que puedan portar la enfermedad.
El coronavirus, del que ya hay 15 casos en España, se propaga, fundamentalmente, a través de las gotas respiratorias (aerosoles) y por el contacto directo con las secreciones infectadas.
Los protocolos específicos que el Ministerio de Sanidad ha encargado a los profesionales sanitarios para el correcto abordaje del coronavirus avanzan a gran velocidad e incluyen mayores medidas de seguridad que las planteadas en un principio.
En ese marco, el Consejo General de Dentistas hace recomendaciones a los dentistas, para que adopten precauciones. Por ejemplo, reforzar las medidas universales de prevención en lo referente a la atención a los pacientes odontológicos.
“Hay que tener en cuenta que en su ejercicio profesional el riesgo de aspiración de aerosoles es muy elevado y la distancia de trabajo, habitualmente, es inferior a un metro”, recuerda el ente.
Las recomendaciones del Consejo General de Dentistas son las siguientes:
-Los profesionales de la odontología deben usar mascarillas FFP2 valvuladas. Si no tienen más que la quirúrgica habitual, deben cambiarla cada dos horas para evitar su deterioro y pérdida de eficacia.
-Es necesario usar guantes, bata y protección ocular ajustada, además de proceder a un minucioso lavado de manos antes y después de atender al paciente.
-La higiene del espacio también debe cuidarse. Todas las superficies de trabajo y del entorno del paciente deben ser inmediatamente limpiadas y desinfectadas, con una solución de hipoclorito sódico que contenga 1.000 ppm de cloro activo (dilución 1:50 de una lejía con concentración 40-50 gr/litro preparada recientemente).
-Además, debe seguirse escrupulosamente con todas las normas universales de desinfección y esterilización habituales.
