La llamada “caries de biberón” tendrá un ambiente más propicio para aparecer e infectar los dientes del bebé, si es alimentado mientras duerme.
Los expertos explican que cuando un neonato duerme, el efecto limpiador de su saliva disminuye considerablemente, dejando a la boca desprotegida.
El alimento del bebé tiene generalmente azúcares que son ideales para la acción de las bacterias que producen la caries.
La caries de biberón ataca los dientes primarios, también llamados dientes de leche. Este tipo de caries suele ser muy destructiva, ya que pueden llegar a afectar a hasta quince piezas dentales.
Los padres deben estar atentos, pues la caries de biberón puede aparecer desde los 6 meses de edad, hasta los 4 o 5 años. Primero destruye el esmalte, dejando ver manchas blancas que de a poco se vuelven amarillentas y se extienden hasta oscurecerse.
Una recomendación de los especialistas es aumentar la lactancia materna y alejarse cada vez más de los zumos industriales o el chupete mojado en azúcar.
La grasa que contiene la leche materna ejerce de protección dental. Y el agua es mejor para que el bebé se acostumbre a saciar su sed.