Al declarar que “su salud no debe ser determinada por su código postal o saldo bancario”, el Dr. Richard Di Natale, reveló una política que invertiría $ 5.8 mil millones en atención dental financiada por Medicare.
Reconociendo que “la enfermedad dental no tratada puede impactar dramáticamente … la salud y la calidad de vida de una persona”, el Senador Di Natale afirmó que se financiaría la atención dental, a través del sistema de atención médica universal de Australia, cubriendo a todos los jóvenes y jubilados, dando beneficio completo a los titulares de estas tarjetas de concesión.
“Millones de australianos han retrasado la visita al dentista debido a los altos costos de su bolsillo”.
La ADA ha respondido reafirmando que el acceso al servicio dental para los australianos vulnerables debe ser una prioridad electoral y ratificó su apoyo a las políticas que destinen fondos del gobierno a estos miembros de la comunidad, cuyo objetivo sea ayudar a proporcionar atención dental adecuada.
Las cifras citadas en el National Oral Health Plan 2015-24, confirman que mientras más del 90% de los adultos y el 40% de los niños pequeños han sufrido caries, solo uno de cada cuatro tiene un patrón de visita favorable a su dentista, y muchos australianos aún requieren estrategias específicas para mejorar su acceso al tratamiento dental.
La mala salud bucal contribuye significativamente a la mala salud general en la que los pacientes que viven con dolor prolongado sufren consecuencias graves y, a menudo, catastróficas, como lo demuestran las cifras que muestran que más de 63,000 australianos son hospitalizados cada año debido a las condiciones de salud bucal prevenibles.
El presidente federal de ADA, el Dr. Carmelo Bonanno, dijo: “La financiación dirigida que apoya a los australianos que a menudo tienen menos probabilidades de asistir a un dentista regularmente es muy necesaria si queremos mejorar la salud bucal en nuestra comunidad”, concluyó.
