El juzgado de instrucción número 5 de Donostia ha condenado a un protésico dental por la práctica de tareas permitidas solo a los dentistas titulados. El acusado realizó tareas de dentista en su laboratorio de prótesis.
El Consejo General de Dentistas recalca esta razón y que comercializaba directamente al público las prótesis, tomaba las medidas y manipulaba la boca de los pacientes que allí acudían.
El acusado ha sido condenado a pagar una multa de seis euros de cuota diaria de ocho meses, en total 1.440€.
Por su parte, el Dr. Óscar Castro, presidente del Consejo General de Dentistas, ha solicitado “endurecimiento de las penas por delitos de intrusismo profesional para que sean verdaderamente disuasorias”.