El Colegio de Dentistas de Alicante (COEA) ha explicado algunos riesgos probables en condiciones normales respecto a las prótesis fijas (puentes).

Según los especialistas del COEA, con cualquier tipo de prótesis, siempre pueden aparecer problemas de adaptación a la aparatología, como mordeduras ocasionales en lengua y carrillo, rozaduras, producción elevada de saliva, etc.). Todas estas circunstancias son habituales y suelen remitir con el tiempo.

En las rehabilitaciones con prótesis fija (puentes), el COEA resalta los siguientes riesgos posibles:

  • Si se trata de una prótesis fija convencional o dentosoportada, aunque se intenta conservar al máximo la estructura de los dientes que permanecen en la boca, es necesario tallar (desgastar o rebajar) los dientes pilares, es decir, los dientes naturales que sirven para la sujeción de la prótesis. Este tallado, en ocasiones, debido a una posición o inclinación desfavorable de los dientes, alcanza la pulpa o su inmediata vecindad, lo que obliga a realizar la endodoncia o conductoterapia (vulgarmente conocido como «desvitalización» o «matar el nervio») de los dientes afectados.
  • Durante el periodo de fabricación de las prótesis fijas dentosoportadas (en el que los dientes tallados estarán protegidos con prótesis provisionales), es frecuente que se experimente una sensibilidad exagerada (hiperestesia) con determinados estímulos, como los cambios de temperatura, dulces, ácidos, fríos, etc., debido a inevitables imperfecciones en el ajuste de dichos provisionales. Una vez cementada la prótesis definitiva, el único estímulo que puede resultar molesto es el frío, y suele remitir en poco tiempo. A veces, sin embargo, la molestia se torna más intensa o se genera también con el calor; en este caso, impredecible e inevitable, es necesaria la endodoncia, que debe ser entendida como un tratamiento añadido al inicialmente previsto.
  • Los puentes (prótesis fija) nuevos requieren un periodo de adaptación de una a tres semanas (rara vez más), durante el que podrá aumentar su salivación y se puede morder la lengua y los carrillos.
  • Se puede producir una ligera inflamación de la encía alrededor de los dientes tallados, debido a que la imperceptible rendija entre el diente y la corona puede acumular microbios, sobre todo si está profunda bajo la encía y no se es muy meticuloso con la higiene. Deberá acudir a la consulta para corregirlo, generalmente mediante profilaxis («limpieza»). Debajo de los pónticos se pueden introducir restos alimenticios, que podrían causar mal olor de aliento (halitosis). Por este motivo deberá esmerarse en su higiene oral.
  • Debido a las potentes fuerzas masticatorias, tanto en las prótesis fijas implantosoportadas cementadas, como en las dentosoportadas el cemento puede experimentar pequeñas fracturas con el paso del tiempo y producir despegamiento de la prótesis. Deberá consultar inmediatamente la percepción de movimiento en la misma, a fin de proceder a su recementado.

Finalmente, el COEA reiteró que no se debe olvidar que la prótesis fija requiere un mantenimiento periódico en clínica (habitualmente anual), para realizar controles y profilaxis («limpieza»).

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here

*