La sensibilidad dental es una afección frecuente que provoca molestias o dolor en los dientes al entrar en contacto con estímulos como temperaturas extremas o alimentos con alto contenido en azúcar o acidez. Y por eso mismo son muchos los pacientes que tienen que acudir a un especialistas o a una clínica invisalign Madrid para resolver esta afección.
Y es que este problema puede afectar la calidad de vida y el bienestar oral de quienes lo padecen. Para comprender mejor esta condición, es importante conocer sus causas y las estrategias más eficaces para aliviar el dolor.
Factores que provocan la sensibilidad dental
La sensibilidad dental ocurre cuando la dentina, la capa interna del diente, queda expuesta debido a la pérdida de esmalte o la retracción de las encías. Entre los factores más comunes que pueden desencadenarla se encuentran:
- Desgaste del esmalte dental: Un cepillado demasiado vigoroso o el uso de un cepillo con cerdas duras pueden erosionar la capa protectora del esmalte.
- Bruxismo o rechinamiento de dientes: El hábito de apretar o rechinar los dientes desgasta progresivamente la superficie dental, exponiendo la dentina.
- Dieta rica en ácidos: La ingesta frecuente de frutas cítricas, bebidas carbonatadas y alimentos ácidos favorece la erosión del esmalte dental.
- Caries y fracturas dentales: La presencia de caries avanzadas o fisuras en los dientes permite el acceso de estímulos externos a la dentina.
- Encías retraídas: La enfermedad periodontal o el envejecimiento pueden hacer que las encías se retraigan, dejando al descubierto la raíz del diente, que es más sensible.
- Procedimientos odontológicos: Tratamientos como blanqueamientos dentales, empastes o limpiezas profundas pueden ocasionar sensibilidad temporal.
- Uso de enjuagues bucales inadecuados: Algunos colutorios con alto contenido en alcohol o ácidos pueden agravar la sensibilidad si se utilizan de forma regular.
Estrategias para reducir la sensibilidad dental
Para minimizar el dolor y mejorar la salud dental, se pueden adoptar diversas medidas preventivas y correctivas, entre ellas:
- Pasta dental especializada: Los dentífricos formulados para dientes sensibles contienen agentes como el nitrato de potasio o el fluoruro de estaño, que ayudan a bloquear la transmisión de estímulos dolorosos.
- Técnica de cepillado adecuada: Se recomienda emplear un cepillo de cerdas suaves y realizar movimientos suaves y circulares para evitar la abrasión del esmalte.
- Uso de enjuagues bucales sin alcohol: Optar por colutorios con flúor contribuye a fortalecer los dientes sin causar irritación adicional.
- Control de la dieta: Reducir la ingesta de bebidas y alimentos altamente ácidos y azucarados previene la erosión del esmalte.
- Férulas de descarga para bruxismo: El uso de protectores bucales durante la noche ayuda a reducir el desgaste dental en personas con hábito de rechinar los dientes.
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Tratamientos odontológicos específicos: En casos más severos, el dentista puede aplicar barnices de flúor, resinas protectoras o recomendar injertos de encía para cubrir las zonas expuestas.