La sensibilidad dental es una afección frecuente que provoca molestias o dolor en los dientes al entrar en contacto con estímulos como temperaturas extremas o alimentos con alto contenido en azúcar o acidez. Y por eso mismo son muchos los pacientes que tienen que acudir a un especialistas o a una clínica invisalign Madrid para resolver esta afección.

Y es que este problema puede afectar la calidad de vida y el bienestar oral de quienes lo padecen. Para comprender mejor esta condición, es importante conocer sus causas y las estrategias más eficaces para aliviar el dolor.

Factores que provocan la sensibilidad dental

La sensibilidad dental ocurre cuando la dentina, la capa interna del diente, queda expuesta debido a la pérdida de esmalte o la retracción de las encías. Entre los factores más comunes que pueden desencadenarla se encuentran:

  1. Desgaste del esmalte dental: Un cepillado demasiado vigoroso o el uso de un cepillo con cerdas duras pueden erosionar la capa protectora del esmalte.
  2. Bruxismo o rechinamiento de dientes: El hábito de apretar o rechinar los dientes desgasta progresivamente la superficie dental, exponiendo la dentina.
  3. Dieta rica en ácidos: La ingesta frecuente de frutas cítricas, bebidas carbonatadas y alimentos ácidos favorece la erosión del esmalte dental.
  4. Caries y fracturas dentales: La presencia de caries avanzadas o fisuras en los dientes permite el acceso de estímulos externos a la dentina.
  5. Encías retraídas: La enfermedad periodontal o el envejecimiento pueden hacer que las encías se retraigan, dejando al descubierto la raíz del diente, que es más sensible.
  6. Procedimientos odontológicos: Tratamientos como blanqueamientos dentales, empastes o limpiezas profundas pueden ocasionar sensibilidad temporal.
  7. Uso de enjuagues bucales inadecuados: Algunos colutorios con alto contenido en alcohol o ácidos pueden agravar la sensibilidad si se utilizan de forma regular.

Estrategias para reducir la sensibilidad dental

Para minimizar el dolor y mejorar la salud dental, se pueden adoptar diversas medidas preventivas y correctivas, entre ellas:

  1. Pasta dental especializada: Los dentífricos formulados para dientes sensibles contienen agentes como el nitrato de potasio o el fluoruro de estaño, que ayudan a bloquear la transmisión de estímulos dolorosos.
  2. Técnica de cepillado adecuada: Se recomienda emplear un cepillo de cerdas suaves y realizar movimientos suaves y circulares para evitar la abrasión del esmalte.
  3. Uso de enjuagues bucales sin alcohol: Optar por colutorios con flúor contribuye a fortalecer los dientes sin causar irritación adicional.
  4. Control de la dieta: Reducir la ingesta de bebidas y alimentos altamente ácidos y azucarados previene la erosión del esmalte.
  5. Férulas de descarga para bruxismo: El uso de protectores bucales durante la noche ayuda a reducir el desgaste dental en personas con hábito de rechinar los dientes.
  6. Tratamientos odontológicos específicos: En casos más severos, el dentista puede aplicar barnices de flúor, resinas protectoras o recomendar injertos de encía para cubrir las zonas expuestas.