La seguridad de nuestros pacientes, de los empleados y de los materiales que se encuentran dentro de la clínica debe ser primordial.

Desde 1974, existe reglamentación en materia de sistemas de protección contra incendios en Madrid y en el resto de comunidades, que debe cumplirse obligatoriamente en cualquier edificio.

Para proteger los espacios y a quienes se encuentran dentro de ellos del fuego, encontramos numerosas empresas de protección contra incendios en Madrid y en las principales ciudades españolas expertas en la seguridad de clínicas dentales y todo tipo de espacios. Estas empresas pueden asesorarnos sobre los riesgos y las medidas de protección contra el fuego que requiere cada establecimiento, ya que varía en función de varios factores, como el tamaño de la clínica dental.

Si el local se construyó antes de la década de 1970, es muy recomendable que nos asesoren sobre la adecuación de sistemas obsoletos a la normativa actual, ya que antes de que la ley se estableciera, no existían directrices oficiales, sino que los arquitectos o los constructores diseñaban los edificios según su criterio personal y el presupuesto del que disponían.

Si la consulta dental se encuentra en un hospital, las normas aplicables son distintas a las de las clínicas dentales privadas, ya que los primeros se consideran edificios inevacuables o difícilmente evacuables en su totalidad, por lo que es necesario disponer de buenas medidas de prevención y protección. El objetivo principal, como en cualquier otra instalación, es prevenir el incendio y evitar que se propague en caso de que suceda, pero, a diferencia de otro tipo de instalaciones, en este caso se priorizan las evacuaciones parciales, preferentemente a una dependencia en el mismo nivel (evacuación horizontal) o en último caso a otros niveles (evacuación vertical).

La instalación y el mantenimiento de los sistemas contra incendios deben ponerse en manos de un profesional y cumplir con las revisiones periódicas, pero quienes trabajan en el centro de odontología deben estar formados en cuanto a autoprotección, es decir, deben saber cómo manejar los sistemas de extinción manual y cómo actuar en caso de emergencia. Todos los empleados deberían conocer el plan de evacuación para poder reaccionar en caso de incendio. Muchas de estas empresas de protección contra incendios ofrecen cursos a medida que pueden ayudarnos a mejorar la seguridad de nuestra clínica y de nuestros pacientes.

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