Por un delito de intrusismo profesional, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción N.º 4 de Santa Cruz de Tenerife condenó a una protésico dental que realizaba funciones propias de un dentista en un centro protésico en Realejos.
La acusada realizó en mayo de este año, “al menos en una ocasión, actuaciones que suponen la manipulación de la boca del paciente, tales como la toma de impresiones o medidas, instalación de prótesis y comprobación posterior del estado de las prótesis”, según se lee en la sentencia.
Son funciones que corresponden exclusivamente a los dentistas y para la que no poseía la titulación oficial correspondiente.
La protésico dental ha sido condenada a seis meses de multa con una cuota diaria de 10 euros y responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago. También debe pagar las costas procesales.
El Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife actuó como acusador particular en este procedimiento.
El presidente del Consejo General de Dentistas, Óscar Castro, instó a los ciudadanos a asegurarse de que el dentista que les va a tratar está colegiado y, por tanto, capacitado para ejercer legalmente la Odontología para evitar estas situaciones de riesgo, que pueden poner en peligro la salud del paciente.
