El ejercicio de la odontología en pandemia ha sido catalogado como uno de los más riesgosos, por aquello de que el dentista debe trabajar a corta distancia de su paciente, y en la boca, donde el virus del SARS-CoV-2 tiene mayor influencia.
Además, la mayoría de los tratamientos odontológicos generan gotículas y aerosoles, en los que puede viajar el virus.
Pero, se ha demostrado que los odontólogos son los profesionales sanitarios que menos contagios han reportado en este periodo de nueva normalidad, en el que se convive con el coronavirus.
En una encuesta realizada a más de 2.200 dentistas de toda España, 741 (33.5%) se han realizado una PCR. De ellos, en 30 casos dio positiva (4%), y solo en 12 la sospecha del contagio fue en el ámbito laboral (1.6%).
El Consejo General de Dentistas ha elaborado el informe “Análisis del riesgo y prevalencia de COVID-19 en personal sanitario”, en base a esta encuesta.
La COVID-19 ha causado en el mundo 41 millones de contagios y provocado 1.1 millones de fallecidos. Y el personal sanitario es uno de los sectores profesional con mayor riesgo de infección, debido a su contacto estrecho con pacientes infectados diagnosticados, pero también debido a la exposición con pacientes asintomáticos o con casos de infección subclínica.
El estudio elaborado por el Consejo tiene tres objetivos principales, detalló el mismo ente:
– Analizar las variables descritas con relación al riesgo de infección por SARS-CoV-2 en el personal dental.
– Analizar los datos disponibles de prevalencia de COVID-19 entre el personal sanitario en general.
– Analizar los datos actualmente disponibles de prevalencia de COVID-19 en el colectivo de dentistas.
El Consejo recuerda la epidemia de VIH/SIDA en la década de los 80, que creó alarma entre los dentistas y aceleró la adopción de medidas de protección universales, reforzando una eficiente esterilización, lavado de manos y el uso de EPIs de manera rutinaria en los tratamientos dentales.
Hoy, los consultorios dentales son espacios seguros para los trabajadores y sus pacientes. Las medidas sanitarias tomadas ayudan a minimizar el riesgo de infección en las clínicas dentales durante la presente pandemia.
