El Consejo General de Dentistas ha insistido en la necesidad de mayor control sobre las sociedades mercantiles del ramo dental, para evitar efectos negativos en su sector, como lo ha venido reclamando desde hace algunos años.
La petición se renueva al conocerse la situación en la que estaría la red de clínicas Vivanta, que según información de prensa, estaría en la cuerda floja y a la espera de juicio por las presuntas “prácticas fraudulentas”, citó el Consejo al medio Merca2.
La cadena de 224 clínicas, controlada por el fondo de capital riesgo Portobello, tiene 2.240 empleados.
En específico, los dentistas reclamanla modificación de la Ley de Sociedades Profesionales, para que sea obligatorio que todas aquellas empresas cuyo objeto social sea la prestación de servicios profesionales se inscriban en el Registro Mercantil como sociedades profesionales y, por tanto, estén sujetas al control deontológico de los colegios profesionales y en manos de dentistas.
“El Consejo General de Dentistas pone de manifiesto su gran preocupación ante la alarmante situación que sufren empresas de este sector derivadas de una falta de control por parte de las administraciones”, se indica en una nota de prensa del ente.
“Muchas de estas mercantiles han dejado a miles de sus pacientes con sus tratamientos inacabados y abonados, lo que puede afectar gravemente a su salud, así como a sus trabajadores en condiciones precarias, en situaciones de ERTEs o EREs”, aseveró el presidente del Consejo General de Dentistas, el Óscar Castro Reino.
