Los dentistas prevén que habrá cambios profundos en su ejercicio diario a raíz de la covid-19, ya que su trabajo tan arriesgado puede ser el foco de nuevos contagios.
Para el presidente del Colegio de Dentistas de Baleares, Ignacio García-Moris, el futuro de las consultas, tras la crisis sanitaria de coronavirus, traerá nuevas medidas: colocación de mamparas en la recepción, la reducción de asientos en las salas de espera para garantizar la distancia mínima de 1,5 o 2 metros de separación entre personas, y sólo un acompañante por paciente.
El profesional adelantó que el Consejo General de Dentistas y los colegios en las provincias trabajan en vislumbrar el futuro de la odontología en esta nueva realidad.
Sin embargo, García-Moris ha subrayado que pese a que hay algunos puntos resueltos, “aún no está claro qué pasará con la gestión de los aerosoles en las consultas”.
Por ejemplo, el dentista usa una turbina con agua y aire, que provoca aerosoles. “Hasta ahora no está determinado cuánto tiempo duran estos aerosoles en una consulta. Algunos estudios hablan de media hora, otros de tres horas…”, ha explicado el profesional, a la vez que ha resaltado que está “todo muy confuso”.
Por ello, García-Moris vaticina un cambio “absoluto” en los protocolos de actuación. Así, el profesional, además de estar vestido con un pijama sanitario, deberá estar protegido por unos equipos con gorros, batas desechables, zuecos, gafas estancas, mascarillas fpp2 o fpp3, mascarilla quirúrgica por encima de éstas e incluso pantalla protectora.
