El verano llega a su fin, para desgracia de la mayoría, pero los problemas de salud bucal salen a la luz en este mes de septiembre. Durante las vacaciones veraniegas se suelen perder los hábitos higiénicos bucales, se cambia ampliamente la dieta, con alimentos y bebidas más dañinos, y la propia exposición al sol provoca la salida de caries, mal aliento o incluso enfermedades periodontales.

En verano, es común disfrutar de comidas con amigos o familia donde se abusa de alimentos grasos y azucarados, bebidas carbonatadas y alcohólicas, que dañan más nuestra boca. Además, durante estas comidas es normal que no se realice el cepillado dental necesario, este se suele realizar muchas horas después de acabar el festejo.

La exposición al sol es otro aspecto que provoca riesgos para la salud de la boca ya que, favorece la acción bacteriana, provocando una mayor sequedad en la boca y las mucosas.

Por eso es muy importante acudir al dentista durante este mes de septiembre, para realizar una revisión donde se compruebe que todo está correcto, y que tras la estancia estival nuestra salud bucal se sigue encontrando en perfectas condiciones.

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