En las fiestas y botellones de los jóvenes se ha puesto de moda un nuevo elemento, el óxido nitroso, más conocido como “el gas de la risa”. Es de uso médico, pero sus alteraciones, provoca euforia, entumecimiento, confusión o mareos; lo hace atractivo para estas situaciones de celebración.
El Consejo General de Dentistas ha lanzado un comunicado advirtiendo de los grandes riesgos de esta práctica, destacan que para darle uso a este producto debe ser bajo prescripción facultativa, teniendo cuidado de las contradicciones. Así actúan los dentistas en sus clínicas, son los profesionales médicos que más uso le dan a este gas.
En las clínicas se usa para la sedación y disminuir el dolor de alguna de sus intervenciones. Pero recuerdan que uno de los mayores riesgos es el de sufrir un infarto por el uso descontrolado de este gas.
