La piedra de Arkansas es uno de los elementos más usados en higiene bucodental por los profesionales del sector dental. Tradicionalmente los instrumentos de mano para el tratamiento periodontal se afilan regularmente y a veces es necesario hacerlo durante el cuidado del paciente, ya que es fácil que pierdan se filo durante el contacto con el esmalte, el sarro y el cemento, según la dificultad del tratamiento.
Este enfoque se enseña en las escuelas de odontología e higiene de todo el mundo y sigue siendo el estándar de atención. Recientemente, algunas organizaciones profesionales se han preguntado si esta práctica debería abandonarse por cuestiones de seguridad. Se ha planteado la cuestión de si las piedras de Arkansas son capaces de esterilizarse adecuadamente, dada su porosidad, y si el afilado de instrumentos contaminados representa un peligro para la salud del paciente.
Una reciente investigación llevada a cabo por varios profesionales de la salud dental y publicada en la Asociación Dental Canadiense, ha puesto a prueba la eficacia de estas técnicas utilizando cultivo de bacterias y microscopía electrónica de barrido, con el objetivo de demostrar si las piedras de afilar contaminadas consiguen pasar el protocolo de esterilización requerido para cualquier tratamiento.
Los instrumentos para el tratamiento periodontal utilizados deben tener bordes cortantes de alta calidad, la eficiencia del instrumento se pierde después de un número de raspados. La pérdida del filo, dificulta que la cuchilla del instrumento se enganche con el depósito en la superficie del diente. Según las recomendaciones de institutos odontológicos y colegios de higiene bucodental el mantenimiento de un borde de corte afilado durante el tratamiento proporciona numerosos beneficios, entre los que se incluyen el control del instrumento, que podría deslizarse en una dirección en la que el operador no tenía la intención de hacerlo y que puede causar daños en el tejido suave.
Según los resultados obtenidos en la investigación, se demostró que las piedras eran estériles después de haber sido sometidas dicho al protocolo y que además no había reporte de incidentes relacionados con el afilado de instrumentos periodontales, en una muestra de casi 400 estudiantes de la facultad de odontología de la Universidad de Columbia Británica.
La conclusión a la que se llegó tras la investigación sobre las piedras de afilar de Arkansas, es que pueden ser esterilizadas usando protocolos normales de esterilización y que el afilado en el consultorio agrega poco riesgo más allá del manejo rutinario de los instrumentos operatorios o periodontales durante la atención al paciente.
Dado que el éxito del tratamiento periodontal no quirúrgico depende de la eliminación de depósitos de las superficies de la corona y de la raíz mediante el desbridamiento mecánico, la capacidad de afilar los instrumentos periodontales durante sesiones largas, aseguran una mayor sensibilidad táctil para el operador, una mayor comodidad para el paciente y un mayor control del instrumento.