Las investigaciones médicas y científicas han determinado por años que el consumo de tabaco afecta directamente la cavidad bucal y es el principal factor de riesgo del cáncer oral.

De acuerdo con cifras de entes internacionales, 90% de todos los cánceres orales que se han diagnosticado en el mundo está relacionado con el hábito del tabaco. Y en España se descubren cerca de 7.000 nuevos casos de cáncer oral al año y alrededor de 1.500 personas mueren a causa de esta enfermedad, más que en los accidentes de tráfico.

El tabaquismo también está estrechamente relacionado con la enfermedad periodontal, porque aumenta la probabilidad y la gravedad de esta patología entre 2 y 7 veces con respecto a los no fumadores. Y en el caso de los implantes, el tabaco también es un enemigo pues puede causar periimplantitis, y derivar en el fracaso de los implantes.

Otras consecuencias del tabaquismo son la alteración del gusto y del olfato, peor cicatrización de las heridas de la boca, manchas en los dientes, cambios en la saliva, aumento de sarro y halitosis (mal aliento).

Desde el Consejo General de Dentistas, su presidente Óscar Castro, declaró: “los profesionales de la salud bucodental tenemos un papel muy importante en la reducción del consumo de tabaco y siempre apoyaremos todas las acciones que fomenten dejar de fumar y conciencien a los jóvenes para no iniciarse en este hábito tan perjudicial para todos”.

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