Pocos países han permitido hasta ahora que los dentistas vacunen a los ciudadanos contra la COVID-19, de acuerdo a una encuesta que realizó la Federación Dental Internacional (FDI) entre sus afiliados.

Por ello, el ente ha solicitado que más países permitan a los dentistas administrar las vacunas.

La encuesta, de acuerdo a una nota de prensa de la Federación, fue realizada a las 57 asociaciones dentales de todo el mundo que son miembros de la FDI, y arrojó que casi dos tercios de los países no han otorgado permiso a los dentistas para administrar la vacuna contra la COVID-19.

En Europa, los países donde los dentistas no pueden administrar la vacuna incluyen Suiza, Portugal, Austria, Dinamarca, Eslovaquia y Rusia.

“La salud bucal es un componente fundamental de la salud y el bienestar en general y la salud bucal es un servicio público esencial”, apunta Gerhard Konrad Seeberger, presidente de la FDI, señalando que “se deben hacer esfuerzos para permitir que los dentistas administren las vacunas contra la COVID-19 cuando sea posible dentro de la legislación y regulaciones nacionales, y con una interrupción mínima de los servicios de salud bucal”.

La encuesta también examinó la priorización de los dentistas en los programas de implementación de la vacuna contra la COVID-19. El 53% de los países encuestados incluyó a los dentistas entre sus grupos de vacunación prioritarios.

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