Con el fin de citar a pacientes sin que les tengan que derivar desde atención primaria y desarrollar mejor una función preventiva, la Asociación de Higienistas Dentales (Hides) de La Rioja pide tener “agenda propia” en la sanidad pública.
Con motivo de la celebración este domingo del Día Nacional del Higienista Dental, esta entidad ha detallado que también es necesario un refuerzo de las plazas públicas de esta especialidad, que actualmente solo cuenta con ocho profesionales en La Rioja.
Hides La Rioja, que se fundó en 1991, pretende defender, dignificar y desarrollar la profesión de higienista dental, a la que se accede a través de un ciclo formativo de grado superior en higiene bucodental, de dos años.
Esta asociación riojana agrupa a casi un centenar de profesionales, aproximadamente la mitad de todos los que ejercen en la comunidad en la actualidad, con el objetivo común de defender los intereses de este colectivo.
La profesión tiene ya casi 40 años de historia en España, pero según esta organización sus condiciones laborales “siguen siendo muy precarias”.
Respecto a su actividad en el ámbito público, esta organización ha demandado que el higienista dental tenga “agenda propia”, como en otras comunidades autónomas, ya que puede “jugar un papel fundamental en atención especializada, con la pacientes crónicos u oncológicos y a los ingresados en la UCI.
En estos casos, ha alertado, “la boca es la gran olvidada”, por lo que la intervención de los higienistas podría contribuir a disminuir el coste sanitario.
Los ocho higienistas trabajan en las unidades públicas de salud bucodental de La Rioja, con un programa dirigido a alumnos de Primaria y Secundaria, uno específico para embarazadas y otro para niños con discapacidad o dificultades motoras.
Urge un convenio colectivo
En el sector privado, han apostado por dotar al higienista dental de seguridad jurídica, ya que, en muchos casos desempeñan funciones “al margen de la ley”.
Estos profesionales tienen una formación curricular muy completa, pero sus competencias al amparo de la Ley 10/86 hace que trabajen realizando funciones que no les son propias, algo que creen no es “no es bueno para nadie: ni para el paciente, ni para el colectivo”.
También en el ámbito privado esta asociación lucha para conseguir que un convenio colectivo regule sus condiciones laborales en La Rioja, ya que muchos buenos profesionales eligen trabajar en otra provincia donde hay mejores circunstancias o eligen cambiar de profesión.
A pesar de ser técnicos superiores “bien formados” y que trabajan “bajo presión”, en algunos casos más de 8 horas al día, su salario es “muy precario”, han denunciado.
