El miedo al dentista es, como todos los miedos, libre. Puede tenerlo cualquier persona, desde niños hasta ancianos, pasando por hombres o mujeres maduros y cabeza de familia. Las estadísticas dicen que 15 % de la población lo posee.
Por ello, dos empredendores de Granada, en España, pensaron en un dispositivo que aminore esa ansiedad de las personas, que les de tranquilidad y permita optimizar cada sesión con el odontólogo. Entonces crearon KitCalm.
Se trata de un sencillo sistema que proporciona al paciente tranquilidad a la hora de enfrentarse a tratamientos odontológicos al permitirle comunicarse con el profesional en cualquier momento y reducir así los efectos perjudiciales de la odontofobia.
El dispositivo facilita la comunicación entre dentista y paciente, que se complica durante una intervención con la boca abierta, lo que proporciona tranquilidad al paciente, reduce su estrés y hace que los tratamientos sean más rápidos y estén mejor optimizados.
El Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento de la Universidad de Granada está realizando un estudio clínico multiterritorial sobre el dispositivo con varias universidades.
Según los primeros resultados, solo 8% de los pacientes pulsa el botón de KitCalm, lo que se interpreta de momento como que el dispositivo ofrece tranquilidad del paciente y hace el trabajo del dentista más fácil durante la intervención.
KitCalm consta de un receptor inalámbrico que se coloca en la sala de tratamiento y un mando con un botón que recibe el paciente, un dispositivo que emite un sonido y una señal luminosa.
El CEO e inventor del sistema, Luis González Simarro, explicó en un comunicado que “cuando el paciente quiera comunicarse solo tendrá que pulsar el botón”, pero aclaró que no es un botón de pánico o dolor.
El significado del botón depende de lo acordado con el dentista y puede servir para indicar pautas como estar bien o sentir dolor.