El temor a visitar al dentista está fundamentado en el dolor que causan en el paciente algunos procedimientos necesarios para mejorar la salud bucodental. Y por ello existe la anestesia dental. Sin embargo, la sola aplicación del alivio puede ser una experiencia dolorosa.

Está siendo probada una técnica en la que se aplica una pequeña descarga eléctrica en el momento de la punción, que elimina el dolor completamente.

El novedoso sistema, que parece sacado de la novela de terror Frankestein, es desarrollado por científicos de la Universidad de Sao Paulo, en Brasil y no tiene nada de terrorífico. Todo lo contrario, ofrece un alivio físico y psicológico al paciente.

Aunque el procedimiento no ha sido aplicado a humanos, sino a cerdos, los resultados son positivos. De acuerdo con el procedimiento, publicado en la revista científica “Colloids and Surfaces B. Biointerfaces“, primero se aplica un gel o spray que contiene prilocaína o lidocaína, que son anestesia tópica. Entonces, se aplican pequeñas descargas eléctricas en un proceso conocido como iontoforesis, en la zona donde se ha aplicado la anestesia tópica.

Los resultados indican que el dolor del pinchazo es mucho menor. Esto ocurre porque la eficacia de la anestesia tópica previa a la inyección del anestésico local es doce veces mayor con la aplicación de estas descargas eléctricas.

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