La pandemia de COVID-19 ha enfrentado a la atención odontológica a grandes desafíos, algo para lo que el gremio dental está preparado, pues por año ha trabajado en controlar los virus y bacterias en el consultorio.
El nuevo virus se contagia a través de las gotitas y aerosoles de saliva, algo que es difícil de evitar en un procedimiento dental. Pero no imposible.
La atención odontológica no puede realizarse con el usuario o usuaria usando mascarilla, es lógico. Incluso en algunos procedimientos es inevitablemente generar gotitas y aerosoles.
Los odontólogos del mundo están revisando y actualizando constantemente los protocolos para realizar la atención odontológica de la forma más segura posible, reforzando las medidas confiables que ya se tenían.
Pero, otro desafío ha sido priorizar la atención de urgencia dental, de tal forma que principalmente se ven aquellos casos que implican dolor, inflamación, sangrado, sospecha de caries o infecciones.
Algunas cosas se resuelven por vía telemática, pero hay casos que no, y en esos se enfoca aún más el desafío a la odontología.
Pero también queda trabajo para los pacientes. Ahora toma mayor relevancia la responsabilidad de cuidar mejor la cavidad oral. Mantener estrictas normas de higiene y evitar traumas que pueden requerir una intervención médica.
