De todos los tipos de hepatitis que se han descubierto, uno –el tipo B- es el que parece tener mayor incidencia en la salud bucodental, aunque el “tipo e” tiene rasgos en común y la “tipo A” es la más frecuente y benigna.
Todos los virus hepatotrópicos tienen la capacidad de desarrollar infección aguda del hígado pero sólo las B, e y D ocasionan formas crónicas de enfermedad.
En el caso que un paciente odontológico tenga antecedentes de hepatitis, sobre todo la tipo B, la atención debe ser ajustada a los parámetros que permitirán garantizar la salud del individuo.
El dentista tendrá que indagar en tres aspectos: La confirmación del diagnóstico, verificar el daño hepático acumulado y hepático, metabólico y hemostático, y potencial infectante.
El especialista debe trabajar con cautela, por el riesgo de infección que representa si el caso de hepatitis viral es agudo. En todo caso, el manejo sintomatológico de urgencias dentales estará indicado en lugar del tratamiento típico.
En la fase preictérica, el paciente puede sólo presentar signos inespecíficos de afección gastrointestinal como náusea, vómito, anorexia, dolor músculo-articular, malestar y fiebre, lo que puede encubrir, al no haber cambios característicos bucales, el diagnóstico de hepatitis y exponer al dentista, a su personal y a otros pacientes al contagio por algún tipo de hepatitis viral.
Hay procedimientos para la consulta en este tipo de casos:
-Es preferible estar inmunizado y usar ropa de tipo quirúrgico desechable.
-Escoger horarios de poca actividad en el consultorio o restringir la actividad clínica en él.
-Restringir el área de trabajo, preparando anticipadamente lo requerido para el acto operatorio.
-Extremar técnicas de barrera en pacientes, operadores y área operatoria (piso, sillón, mangueras, lámparas y unidad dental). Emplear la mayor cantidad de material e instrumental desechables.
-Programar el mayor número de procedimientos posibles por sesión. Reducir al máximo el número de sesiones de tratamiento.
-Uso de succión quirúrgica y/o dique de hule.
-Preparar gasas y toallas humedecidas con material desinfectante para limpieza de instrumental, área de trabajo y eliminación de contaminantes.
-Evitar autopunciones y daño tisular. En tal caso desinfecte y aplique suero hiperinmune.
