Desde el inicio del estado de alarma los dentistas vienen avisando de los problemas que iban a sufrir si no se decretaba el cierre de las clínicas y recibían las ayudas del Gobierno. Ahora, con la extensión del estado de alarma, ya son muchos los que dicen que están siendo empujados al cierre.
Se calcula que la mitad de las clínicas tendrán que cerrar, son clínicas pequeñas donde los propietarios son autónomos que actualmente están teniendo que hacer frente a todos los impuestos y sueldos de sus empleados teniendo 0€ de beneficios. Es una situación insostenible que de momento ya se va a alargar dos meses.
El sector sigue luchando para recibir las ayudas del Gobierno y salvar a todos los autónomos, es muy importante para evitar cierres.
