Las enfermedades oncológicas y sus tratamientos pueden dejar secuelas a nivel oral que afectan la salud general del niño. En algunos casos, estas secuelas pueden ser tan graves que el paciente debe abandonar el tratamiento oncológico debido a la incapacidad de mantener una correcta función de nutrición.
En Madrid, se diagnostican más de 300 cánceres al año en menores de 18 años. Los principales tratamientos son el tratamiento sistémico/quimioterápico y la cirugía. Por este motivo, el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid (COEM) quiere concienciar sobre la importancia de la salud bucodental en la oncología pediátrica.
El odontólogo es el profesional mejor formado para ayudar a minimizar las secuelas. También puede tratar estas secuelas y ayudar a que las funciones de la cavidad oral se recuperen lo antes posible para el bienestar de los pacientes.
Está demostrado que una buena higiene oral y un seguimiento cercano del dentista reducen las complicaciones de los tratamientos oncológicos, principalmente la aparición y la gravedad de la mucositis oral. Una disminución de la mucositis oral conlleva una reducción en el abandono del tratamiento oncológico por esta patología de los pacientes y, por tanto, una mejora en el pronóstico de estos.
Un completo plan de cuidados bucodentales se basa en los cuidados de higiene oral, en las medidas de recomendaciones de dieta y en un programa de revisiones periódicas con el profesional dental. Es especialmente importante el cepillado y cuidado bucal. Los tratamientos oncológicos rompen el equilibrio entre microorganismos presentes en la cavidad oral, tanto entre bacterias como hongos.