Unos dientes hermosos, con su consecuente sonrisa, le da a los jóvenes de hoy seguridad en su entorno social y autoestima para emprender proyectos. Por ello, la odontología estética está volviéndose famosa, y sobre todo el blanqueamiento dental.
En el pasado era casi un pecado hablar del aclaramiento de los dientes, por los peligros que pudiera haber. Pero hoy hay procedimientos estéticos seguros y fáciles de obtener, por supuesto, con materiales y productos de estabilidad química y un adecuado porcentaje para cada procedimiento. “Esto representa un desafío para nosotros los dentistas cuando nos encontramos con manchas blancas, amarillas o marrones, sean de origen traumático, por descalcificación o por un defecto generado durante la formación del diente, como puede ser la ingesta excesiva de flúor durante la formación de éstos (fluorosis), ya que nuestros pacientes son muy jóvenes y debemos preservar al máximo la estructura dental”, explicó en Dental Tribune el especialista en estética dental, Hernán Velarde Rosauro, que ejerce en Santa Cruz, Bolivia.
El especialista habla del uso de la microabrasión en casos en los que las alteraciones del esmalte sean superficiales, a menos 200µ de profundidad, incluyendo decoloraciones causadas por fluorosis que no hayan respondido a aclaramientos realizados con técnicas ambulatorias.
Velarde explica que la microabrasión es un procedimiento de la odontología cosmética que se utiliza para mejorar la apariencia de los dientes. Puede ser mecánico (óxido de aluminio) o químico (ácido clorhídrico al 6,6%), pasta que contiene partículas de carburo de silicio hidrosoluble, con lo que se remueve la parte superficial del esmalte.
