La odontología forense trata el manejo correcto de las evidencias dentales mediante la valoración de los hallazgos dentales que puedan ser útiles para investigaciones judiciales.
Puede abarcar cuestiones como conocer la edad de las víctimas, situaciones relacionadas con maltrato, responsabilidad profesional, identificación de seres humanos, etc.
La pasada temporada de incendios forestales, los dentistas forenses de California, consiguieron identificar a las víctimas tras el incendio forestal más violento en la historia de California, llegándose a cobrar más de 80 vidas.
El desastre fue publicado por el New York Times que siguió los esfuerzos de los equipos de búsqueda compuestos por antropólogos, voluntarios, perros entrenados y dentistas locales especializados en este tipo de prácticas.
Para llevar a cabo la investigación fue necesario obtener los registros dentales guardados en los consultorios dentales de las inmediaciones, contando con que algunas de estas clínicas dentales también se encontraban afectadas por el incendio.
Por protocolo médico, cada visita al dentista es registrada en una ficha dental donde se incorpora tanto el tratamiento odontológico que se recibe en esa cita como la actualización de datos relacionados con la salud general y dental que presente el paciente. Se agregan además pruebas complementarias como radiografías, anotaciones de los medicamentos pautados, etc.
El caso más antiguo que se conoce de odontología forense aplicada se remonta al año 66 d. C y aunque la huella dactilar sigue siendo el método por excelencia para reconocimiento de víctimas, la odontología forense suele aportar claridad en muchos casos, incluso en momias de 1300 años.
