Desde el Consejo General de Dentistas han querido destacar que la mayor parte de enfermedades bucales se pueden evitar con un correcto trabajo de prevención, sobre todo con tratamientos preventivos durante la infancia.
Todo pasa por una buena rutina desde niños, con una correcta higiene bucal, que la dieta sea equilibrada y acudir a la clínica dental de forma periódica para realizar una revisión, la mejor forma para prevenir cualquier problema de salud.
Además, un dentista ayudará a los más pequeños con tratamientos de prevención, como los flúor, selladores de fisuras y barniz, que evitan la aparición de caries, que durante los 4 primeros años de vida de un niño es cuando más riesgo hay de aparición. Además, hay un dato demoledor, entre los menores de 6-7 años que sufren caries, más de la mitad están sin tratar por un profesional dental.
