La saliva parece ser el lugar donde la detección de la variante ómicron del virus SARS-CoV-2 es más confiable, de acuerdo a dos estudios clínicos recientes.
Se sabe que los test nasales de autodiagnóstico son muy confiables para la variante delta del virus. Pero no pasa con lo mismo con la ómicron.
Científicos de la Universidad de Cape Town, en Sudáfrica (la misma que detectó por primera vez la variante ómicron), indica que las muestras de saliva son más fiables para la detección del coronavirus que las que provienen de la mucosa nasal.
Todavía no ha sido validada por otros científicos, pero la investigación se realizó con muestras de 382 pacientes con síntomas agudos de infección por COVID-19, clasificadas según fueran ómicron o delta.
Otro estudio, realizado en Norteamérica, arrojó los mismos resultados.
Ambos hallazgos pueden tener importancia a nivel general a la hora de detectar la nueva variante, y podría influir también en labor de los odontólogos.
La conjetura más probable de estos resultados es que se deba a que haya más cantidad de virus de ómicron en la saliva, algo que estaría estrechamente relacionado con la mayor infecciosidad de ómicron mediante aerosoles.
