El Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región (COEM) ha entregado una serie de recomendaciones para mejorar la salud bucodental de los menores, que ha recopilado en un decálogo para concienciar sobre este aspecto.

La entidad recordó que, según datos de la Organización Mundial de la Salud, entre el 60 por ciento y el 90 por ciento de los escolares tienen o han padecido caries, una de las patologías más frecuentes en niños.

Las diez recomendaciones claves son:

  1. Mantener una correcta higiene oral. Los expertos recomiendan cepillarse los dientes tres veces al día con una pasta fluorada, usar seda dental y limpiarse la lengua para mantener una higiene oral completa. Siempre después de cada comida.
  2. Visitar al dentista al menos dos veces al año para prevenir que determinadas patologías orales puedan complicarse.
  3. Mantener la boca hidratada, bebiendo agua regularmente.
  4. Controlar el consumo de dulces. Los especialistas del COEM recuerdan que ingerir bebidas o alimentos azucarados, refinados, procesados o en forma de hidratos de carbono provoca que las bacterias en la boca produzcan ácidos que pueden dañar lentamente el esmalte del diente y provocar caries.
  5. Aumentar el consumo de frutas y verduras, para prevenir la aparición de bacterias que puedan poner en peligro la salud oral.
  6. Evitar los cepillados bruscos, como la utilización de cepillos de dientes duros que puedan suponer problemas en nuestra salud oral, como la retracción de las encías.
  7. Evitar el consumo de tabaco delante de los niños.
  8. Estar atento a los traumatismos dentales. Los expertos reiteran que con la práctica de actividades deportivas los niños y adolescentes deben tener especial cuidado, ya que son más propensos a sufrir traumatismos dentales. Para ello recomiendan el uso de un protector diseñado por el dentista.
  9. Actuar rápido si se cae un diente definitivo. Los expertos de esta institución explican que en ese caso se debe: buscar el diente y cogerlo por la parte de la corona, evitando tocar la raíz; si está sucio, lavarlo con agua durante diez segundos; recolocar el diente en sus sitio y mantenerlo mordiendo una servilleta o pañuelo; si no se puede recolocar, acudir al dentista con el diente guardado en un recipiente con leche, suero o en la boca del niño.
  10. No descuidar los tratamientos prescritos, como el uso de las férulas y tratamientos retenedores de ortodoncia para no alterar su eficacia y ajuste posterior.

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