El Colegio Oficial de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife ha indicado que las personas celiacas (intolerancia permanente al gluten) presentan una predisposición mayor al desarrollo de caries, tanto de pequeños como en la edad adulta. Por esta razón, recomienda una buena higiene bucal y asegurarse de que las pastas de dientes y enjuagues bucales utilizados no contienen gluten. Los pacientes con esta patología suelen presentar una mayor acumulación de placa bacteriana, lo que aumenta el riesgo de padecer infecciones.
Según la organización, “la estrecha relación entre la intolerancia al gluten y los dientes produce que en ocasiones sean los dentistas quienes detecten la posibilidad de una celiaquía. Además, el diagnóstico temprano de esta intolerancia es muy importante, ya que el seguimiento de una dieta sin gluten mejora los problemas de las encías y la propensión a las caries de estas personas. Además, en el caso de los niños es todavía más importante si se tiene en cuenta que están en fase de desarrollo y, por tanto, pueden sufrir más complicaciones en su salud oral”.
En los más pequeños
La institución puntualizó que la intolerancia al gluten puede generar en los más pequeños problemas de mineralización incorrecta del esmalte dental, ya que se absorben de forma deficiente los nutrientes, como el calcio, debido al deterioro del intestino. En este sentido, los niños pueden presentar manchas en los dientes de color blanco, amarillo o marrón; un aspecto translúcido en las piezas o fracturas. Una mayor sensibilidad y enfermedades en las encías pueden también aparecer, además de las ya nombradas caries.
La decoloración de los dientes surge tanto en los de leche, como en los permanentes y, lamentablemente, en casos de daño del esmalte, no se puede revertir, de ahí la importancia de detectar la enfermedad desde su aparición. Los problemas estéticos pueden tratarse con carillas dentales o coronas.
Además, la organización puntualiza que otro de los síntomas bucodentales de la celiaquía en niños es el retraso de la erupción de los dientes permanentes, o la inflamación de encías y/o de la lengua, ante la pérdida de papilas gustativas.
Edad adulta
A su vez, en la edad adulta, las manchas no aparecerán, mientras que los principales efectos de la celiaquía en su salud oral pueden ser las caries, la aparición de llagas, úlceras de forma recurrente o la inflamación de encías.
El Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife recomienda “informar al odontólogo habitual de la existencia de antecedentes de enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten de la familia. En el caso de los niños de corta edad, los defectos en el esmalte dental, por ejemplo, pueden ser las primeras manifestaciones de una posible intolerancia permanente al gluten”.