Una costumbre muy frecuente que sufre un gran porcentaje de la población es la de morderse las uñas, también conocida como onicofagia. Este hábito puede provocar diversos problemas de salud bucodental, desde el Consejo General de Dentistas recomiendan acudir al dentista para comprobar el estado de la boca si se tiene esta costumbre.
Es una acción que comienza desde la niñez y que es muy difícil de revertir, requiere de tiempo y de usar técnicas que eviten que se produzca. Por ejemplo, existen diferentes productos que se ponen en las uñas y cuando se van a morder, estos dejan un mal sabor en la boca y la persona es consciente en ese momento de que no debe morderlas.
Morderse las uñas causa la abrasión del esmalte de los dientes, esto provoca desgaste y microfracturas en el esmalte. Además, las uñas están siempre en contacto con muchas superficies, se acumulan muchas bacterias, al estar en contacto con la boca estas bacterias afectan a diferentes partes. Las personas que se muerden las uñas tienen más aftas e inflamaciones de encías a causa de ello.
