Los niños con enfermedad celíaca tienen mayor riesgo de padecer estomatitis aftosa recurrente y defectos del esmalte dental, que los no la tienen.
Es la conclusión de un estudio que exploró un terreno casi inhóspito: las manifestaciones de la enfermedad celíaca en la boca de los niños.
Publicado en BMC Oral Health, la investigación recaba datos sobre cuáles son las señales a las que debe estar atento el dentista u odontopediatra, para hacer un diagnóstico oportuno de la enfermedad celíaca.
La enfermedad celíaca es una enteropatía relacionada con el sistema inmunitario en la que se produce daño en la mucosa del intestino delgado en respuesta al gluten de la dieta y otros desencadenantes ambientales en individuos con susceptibilidad genética.
El número limitad de estudios sobre estas manifestaciones en la boca, especialmente de los niños, llevó a los autores a realizar este estudio.
La investigación se aplicó entre septiembre de 2017 y febrero de 2020 a 208 niños en Arabia Saudita, de entre 6 y 14 años, distribuidos por igual en pacientes con enfermedad celíaca y controles sanos.
Se encontró que las características bucales visibles en caso de celiaquía incluyen la estomatitis aftosa recurrente (RAS), los defectos del esmalte dental (DED) y un retraso en la madurez dental.
El estudio comparó las manifestaciones orales de niños con enfermedad celíaca frente a niños que no la tenían.
Descubrieron que la estomatitis aftosa recurrente es un indicador de riesgo para la enfermedad celíaca y suele ser descrita como una lesión dolorosa, ovalada o redondeada, con márgenes bien definidos y rodeada por una base rojiza. Los defectos del esmalte dental (DED), que aparecen simétricos en dientes similares, también aparecen relacionados. También, los niños con enfermedad celíaca tuvieron mayor prevalencia de caries en dientes permanentes y menor frecuencia en dientes primarios.
No se encontró diferencia significativa en la frecuencia de maloclusión entre casos y controles.
