Cada vez más las personas quieren tener una forma y un color perfecto en los dientes para mejorar el aspecto de su sonrisa. A veces se hace complicado de forma natural conseguirlo y los pacientes optan por una vía más rápida de conseguir su objetivo optando por las carillas.
¿Qué son las carillas?
Las carillas son unas láminas finas que modifican el frente estético de los dientes, mediante materiales que imitan a unos dientes naturales, y logran mejorar a la perfección la forma y el color. Para su aplicación se requiere una preparación mínimamente invasiva del esmalte para crear una superficie idónea para adherir la carilla.
¿Cómo se implanta?
La técnica de adhesión de las carillas a los dientes es química, a través un proceso de preparación del esmalte dental y de la carilla misma. Este procedimiento, científicamente demostrado, produce una adhesión muy fuerte y estable con el paso del tiempo, garantizando una gran duración a largo plazo
¿Qué tipos de carillas existe?
-Las carillas de composite: hechas con una resina sintética que se adhiere al diente y es moldeado y trabajado en el propio diente. Se indica en los pacientes que tengan pequeñas anomalías en los dientes, siendo una solución económica si la zona a restaurar es pequeña y en una sesión se puede colocar las carillas. Cada diente se debe realizar por separado y en ocasiones hay que retocar el diente original. Duran entre 5 y 7 años, y puede perder el color por lo que se requiere de más visitas al dentista.
-Las carillas de porcelana: son realizadas con un material cerámico, más fuerte y resistente. Este tipo de restauración está indicado para aquellas personas que tienen afecciones más graves como fracturas de los dientes, una zona amplia a restaurar o separación entre dientes. El procedimiento requiere dos visitas al dentista: la primera para hacer un molde de los dientes y la siguiente para su colocación con un cemento de resina. Se colocan varias piezas juntas. Es una opción costosa, aunque el color es más natural y duran aproximadamente 20 años.
-Las carillas de zirconio: suponen una solución estética recomendable, en pacientes con recesión gingival. Estas carillas son de un color similar al del esmalte. Las coronas de zirconio se fabrican a partir del mismo cristal de óxido de zirconio, lo que las convierte en un material muy resistente, con una alta dureza, y el zirconio es un material 100% biocompatible, lo que permite a personas con alergia a los metales, poder beneficiarse de unas carillas de alta calidad.
Cada paciente debe consultar un profesional para que le indique que necesidades tiene y cual sería su mejor opción.