En la declaración de la Renta 2024, que se presenta en 2025, los contribuyentes pueden deducir ciertos gastos dentales, aunque estas deducciones no están disponibles en todo el territorio español. Solo las comunidades autónomas de Canarias, Cantabria y la Comunidad Valenciana contemplan deducciones específicas para tratamientos odontológicos en su tramo autonómico del IRPF.

Canarias: Los residentes pueden deducir el 12% de los gastos relacionados con la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades, incluyendo la salud dental. El límite máximo es de 600 euros en tributación individual y 840 euros en conjunta, incrementándose en 100 euros si el contribuyente tiene una discapacidad igual o superior al 65%. Para aplicar esta deducción, la base imponible general y del ahorro no debe superar los 42.900 euros en tributación individual o 57.200 euros en conjunta.

Cantabria: Aquí se permite deducir el 10% de los honorarios abonados por servicios sanitarios, incluidos los dentales, siempre que no estén cubiertos por la Seguridad Social o seguros privados. El límite es de 500 euros en tributación individual y 700 euros en conjunta. La suma de la base liquidable general y del ahorro, minorada por el mínimo personal y familiar, no debe superar los 22.946 euros en tributación individual ni los 31.485 euros en conjunta.

Comunidad Valenciana: Los contribuyentes pueden deducir el 30% de los gastos derivados de tratamientos de salud no estéticos, como ortodoncias y prótesis dentales, con un límite máximo de 150 euros por persona. Esta deducción también se aplica a otros gastos médicos relacionados con enfermedades crónicas o raras, daño cerebral adquirido, Alzheimer y salud mental.

Para beneficiarse de estas deducciones, es imprescindible conservar las facturas y justificantes de pago, que deben haberse realizado por medios que permitan su trazabilidad, como tarjeta bancaria o transferencia. Además, los servicios deben haber sido prestados por profesionales o centros sanitarios oficialmente registrados.