La mensajería instantánea puede ser de gran ayuda en la creación de clima de confianza entre el médico y el paciente. La herramienta que más se usa en el mundo para enviar mensajes rápidos es WhatsApp por lo que es posible tener en cuenta que puede usarse para estar en contacto.
Lo que sí es de vital importancia es cómo será el uso de esta red con los pacientes. Tiene que ser consensuada y adecuada a la relación existente entre el médico y el paciente.
No está de más tomar en cuenta algunas recomendaciones de uso para que haya éxito en la nueva relación con el paciente, que se extenderá a la distancia y fuera del consultorio médico, en un ambiente digital.
-No es para emergencias. Lo primero que debe quedar claro para el paciente es que WhatsApp puede servir de complemento a lo visto durante las consultas generales, pero jamás servirá para casos de emergencias.
-Días y horarios específicos. Aunque la idea es utilizar WhatsApp como una extensión del consultorio, es mejor que haya un momento en el día que los pacientes sepan que pueden contactar a su dentista por esta vía. Así se evita que se reciban mensajes en horarios inapropiados.
-Sólo preguntas concretas. Para poder resolver una duda de forma correcta a través de WhatsApp, lo ideal es que el paciente realice la interrogante de la forma más simple y directa. Para cuestiones más extensas puede resultar insuficiente esta forma de comunicación y es necesario agendar una cita médica.
-Uso personal. No es bueno aceptar dudas de terceras personas. Con esto se respeta la privacidad y se evita cualquier tipo de malinterpretaciones. Que sólo escriban para dudas personales.
-No utilizar fotografías sin consentimiento del paciente. Aunque el paciente puede enviar fotografías o archivos para complementar su duda, recuerda que jamás utilizarla sin su consentimiento para no afectar su privacidad.
