Las bebidas azucaradas son el factor común de dos enfermedades que acosan a las personas adultas: la obesidad y el desgaste dental.
Científicos del King’s College de Londres encontraron que el incremento del consumo de refrescos puede ser la causa principal de la erosión del esmalte dental en pacientes con estas enfermedades metabólicas.
Esta conclusión se enunció después que los estudiosos establecieron que el sobrepeso y la obesidad se asocia indudablemente con el desgaste de los dientes.
El estudio científico, cuyos resultados fueron publicados en la revista Clinical Oral Investigations, fue basado en una encuesta realizada a más de 3.500 pacientes estadounidenses.
Fueron medidas variables como el índice de masa corporal (IMC) de cada una de las personas que han participado en la investigación y sus niveles de desgaste dental.
Saoirse O’Toole, una de las autoras principales del estudio, explicó en la publicación que “la naturaleza ácida de algunas bebidas, como las gaseosas, es la que lleva al desgaste de los dientes”. Este problema de la boca es la tercera afección dental más importante, después de la caries y las enfermedades de las encías.
Las conclusiones dan luces sobre otros riesgos para los pacientes obesos, como una mayor probabilidad de sufrir alguna enfermedad por reflujo gástrico, es decir, acidez estomacal.