“En 2019, las infecciones bacterianas debidas a la resistencia antimicrobiana estuvieron asociadas a 4,95 millones de muertes, de las cuales 1,27 millones fueron directamente atribuibles a la resistencia antimicrobiana”, según los datos extraídos del documento final del proyecto de declaración política, elaborado durante el 79º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En el marco de las reuniones de alto nivel del 79º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se están celebrando del 20 al 30 de septiembre en Nueva York, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus asociados instan a los dirigentes mundiales “a abordar los principales problemas de la salud mundial, como la resistencia antimicrobiana, e invertir en salud pública en todo el mundo”.
Durante estas convocatorias se realizará una segunda reunión de alto nivel sobre este tema. El enfoque principal de este encuentro es abordar “la importancia de emprender acciones contundentes para evitar un escenario en el que las infecciones resistentes a los antibióticos se conviertan en un desafío insuperable para la medicina moderna”.
El director general de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, señala que “la resistencia antimicrobiana podría echar al traste con un siglo de avances médicos y devolvernos a la era anterior a los antibióticos. Infecciones que hoy podemos tratar podrían convertirse en una sentencia de muerte. Es una amenaza para todos los países, con independencia de su nivel de ingresos. Por eso debemos intensificar la acción y emprender medidas enérgicas y bien coordinadas”.
Guía para combatir la resistencia antimicrobiana en Odontología
En el ámbito odontológico, la resistencia antimicrobiana también puede ser un riesgo para los pacientes. En este sentido, y con el objetivo de concienciar a los dentistas sobre la importancia de utilizar estos medicamentos de manera responsable, el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), en colaboración con el Consejo General de Dentistas, ha lanzado la campaña “Uso adecuado de los antibióticos”.
Para ello se han creado varios materiales que servirán de apoyo a los dentistas en su desarrollo profesional diario. Entre estos materiales destaca la “Guía del uso de antimicrobianos en Odontología”, elaborada junto a seis sociedades científicas (AEDE, SECIB, SECOMCyC, SEMO, SEOENE y SEPA) y supervisada por los expertos del PRAN, que aporta información clave sobre la utilización de estos medicamentos en las distintas áreas de la Odontología. Este documento está diseñado como una herramienta práctica y accesible para los dentistas, facilitando la implementación de buenas prácticas para evitar la resistencia antimicrobiana.
A raíz de esto, el Dr. Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas, apunta que “esta campaña y los materiales que se han elaborado son una muestra del compromiso continuo con la salud pública y la seguridad de los pacientes, promoviendo un uso responsable y prudente de los antibióticos en el ámbito odontológico. Somos plenamente conscientes de que la resistencia antimicrobiana es un problema sanitario de primer orden no solo en España, sino en todo el mundo, y que exige la colaboración y concienciación tanto de los profesionales prescriptores como de la población general”.
La importancia de un enfoque global
La resistencia antimicrobiana no es un problema aislado. Según la “Declaración Política de la Reunión de Alto Nivel sobre Resistencia a los Antimicrobianos”, elaborada en las reuniones de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre este tema, “se enfatiza la necesidad de una respuesta global, donde los sistemas de salud trabajen coordinadamente para mitigar los efectos que esta problemática podría causar. Las políticas de prevención, así como la concienciación tanto de los profesionales sanitarios como de los pacientes, son elementos clave para evitar que infecciones comunes se conviertan en incurables debido a la falta de antibióticos efectivos”.
Entre los datos más alarmantes mencionados en esta declaración, se destacó que “en 2019, las infecciones bacterianas resistentes a los medicamentos estuvieron asociadas a 4,95 millones de muertes, de las cuales 1,27 millones fueron directamente atribuibles a la resistencia antimicrobiana”. Como se explica en este documento, “si no se toman medidas más contundentes, se estima que la resistencia antimicrobiana podría generar pérdidas anuales de hasta un billón de dólares en gastos sanitarios para el 2050”.
Además, la declaración reafirma “el compromiso global de fortalecer los sistemas de salud, mejorar la prevención de infecciones, implementar programas de vacunación, asegurar el acceso equitativo a medicamentos efectivos, y garantizar la vigilancia y el control de la resistencia a los antimicrobianos a nivel mundial. La finalidad de estas acciones buscan reducir la mortalidad global atribuible a infecciones resistentes en un 10% para 2030 y avanzar hacia un mundo más saludable y equitativo”.