El efecto del estrés en la salud bucodental está asociado generalmente al bruxismo, que es el rechinar o apretamiento de los dientes de forma inconsciente.

Pero, con la crisis provocada por la pandemia de COVID-19 se ha demostrado que puede ir más allá.

Fuera del ámbito odontológico, se sabe que el estrés genera problemas mentales si el paciente no logra controlarlo a tiempo.

Ahora hay más enfermedades bucodentales relacionadas con el estrés, como herpes labial, bruxismo, enfermedades periodontales (gingivitis o periodontitis) o incluso caries.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) de España explicó que la ansiedad y el estrés afectan a casi el 15% de la población adulta y el 30% de las bajas laborales en el país están causadas por ello.

Además, se trata de un problema que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha calificado como “epidemia global”.

Cuando las personas están bajo estrés emocional tienden a abandonar hábitos saludables y consumen más alimentos azucarados, fuman, aumentan la ingesta de alcohol y se alejan de sus rutinas de higiene dental, de acuerdo a expertos en salud bucodental de Sanitas.

Sanitas dijo, según un estudio sobre salud bucodental durante el confinamiento, que el estado de alarma provocó el agravamiento de patologías bucodentales en más del 13% de la población.

Todo esto acaba promoviendo el crecimiento de bacterias que, acompañado de una disminución de las defensas, genera una inflamación de las encías que puede desembocar en gingivitis o periodontitis.

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