Un aparato de emprendimiento chileno en forma de “Y” está revolucionando el tratamiento en el consultorio odontológico para aquellos que tienen miedo de ir al dentista. Y consiguió más de un millón de dólares en inversiones en Estados Unidos.
Se trata de Tori, que con sus dos brazos bloquea que la lengua esté cercana al lugar donde el dentista trabaja y empuja suavemente la mejilla, con sus dos brazos.
Esta característica hace que los pacientes tengan mayor confianza y que el odontólogo tenga un mejor espacio de trabajo y reemplazar los comunes eyectores de saliva y bolas.
El aparato fue creado por Ignacio Rippes en noviembre de 2013 y en circunstancias un tanto particulares.
La experiencia la contó su socio, Daniel Budnik: “mi socio estuvo en Filipinas después de un tifón para la ayuda humanitaria, tratando a muchos niños sin asistente, que obliga a tener los instrumentos dentales en la mano y ahí se le ocurrió la idea de hacer un instrumento que aislara de forma fácil los dientes y permitiera a un dentista, con o sin asistente, trabajar de forma más efectiva”.
Hoy ambos son socios y fundadores de Purple Dental, la firma que
El primero de los Tori fue un equipo rudimentario, que se usó en pacientes en Chile con éxito y otros colegas dentistas lo quisieron probar. Allí comenzó el emprendimiento en plataformas de startup chilena como GaneshaLab.
El paso para conseguir capital en Estados Unidos, lo dan con la entrada de Budnik, que estudiaba en Boston y conoció a Rippes. “Ahí postulamos a una aceleradora, MassChallenge, la más grande del mundo, que es Mass Challenge, levantamos capital y nos quedamos allá”, agregó Budnik.
En marzo tienen planeado entrar de lleno al mercado de EEUU con Tori.
