Siempre se dice que el deporte ayuda a mejorar nuestra salud, y en un alto porcentaje es cierto, pero hay una parte de nuestro cuerpo que sufre con la práctica de actividades deportivas, los dientes. Desde Dentaly.org han mostrado datos, basados en el estudio de ‘Scandinavian Journal of Medicine and Science in Sports’ publicado en 2014, que demuestran el mayor deterioro de los dientes entre un atleta y una persona que no practica deporte.
Los efectos son una mayor erosión de los dientes, esto se debe a una mayor fricción ya que tendemos a apretar los dientes cuando nos encontramos en el punto más alto de nuestro esfuerzo físico. Aumento de caries, ya que disminuye la cantidad de saliva, cuando entrenamos a un deporte la boca tiende a secarse, además la saliva que producimos cuando hacemos ejercicio tiene un aumento de su PH, lo que es un caldo de cultivo perfecto para las caries.
Pero no todo son malas noticias, la salud de nuestras encías mejora cuando se hace deporte.
