Un protésico dental de Bueu, Pontevedra, fue condenado por el delito de intrusismo profesional al asumir funciones que no le competen de acuerdo a su preparación académica.
De acuerdo a las versiones de prensa, el protésico tomó impresiones dentales de varios de sus pacientes, una acción para que los solo están autorizados por formación y ley los dentistas.
La Audiencia de Pontevedra confirmó la condena impuesta al protésico, que tendrá que pagar una multa de 4.050 euros y asumir el costo del proceso penal en su contra.
El acusado, dejó saber el Juzgado de lo Penal número dos, es propietario de una clínica dental en Bueu, donde ejerció “actos propios de una profesión sin poseer el correspondiente título académico”.
Desde el Consejo General de Dentistas reaccionaron: “Los hechos relatados son constitutivos de un delito penal de intrusismo profesional, puesto que el acusado carece de la titulación académica oficial requerida para realizar las acciones antes citadas”.
El presidente Consejo General de Dentistas, Óscar Castro, instó a los ciudadanos a que se aseguren de que el dentista que les va a tratar está colegiado y, por tanto, capacitado para ejercer legalmente la odontología. De este modo, se podrán evitar situaciones de riesgo.
