El Laboratorio de Antropología y Odontología Forense (LAOF) de la Universidad Autónoma de México (UNAM) trabaja en la creación de la Colección Odontológica Nacional, con el objetivo de hacer una más rápida y eficiente identificación de cadáveres.
La identificación a través de los dientes se ha convertido en una técnica inequívoca para reconocer cuerpos en descomposición, esqueletizados, ahogados o calcinados.
Ante la necesidad de generar estándares basados en la población, las responsables de esta base de datos nacional, Ivet Gil-Chavarría y Mirsha Quinto, de la Unidad de Identificación de la licenciatura en Ciencia Forense de la Facultad de Medicina (FM), expusieron que las características morfológicas y métricas de cada una de las piezas dentales (32 en promedio), más los aspectos adquiridos por uso de brackets, amalgamas, endodoncia o pigmentación, hacen prácticamente imposible que haya dos dentaduras iguales.
Las expertas indicaron que, en condiciones ideales, el análisis morfológico y morfométrico de dientes permiten estimar el sexo, edad y ancestría (afinidad biológica a un tipo de población) de un individuo.
Gil-Chavarría, en colaboración con expertos del Laboratorio de Espectrometría de Masas del Instituto de Física, analiza piezas dentales para generar tablas de referencia acordes a la población, con la esperanza de que sean útiles en la práctica forense y los peritajes más precisos.
En lo referente a la ancestría, Gil-Chavarría y el equipo del LAOF proyectan el análisis de caracteres no métricos en dientes de poblaciones contemporáneas, para inferir la dinámica de población y mestizaje en México.