La vitamina D y el calcio actúan positivamente sobre la pérdida ósea y contrarrestan la inflamación, que es síntoma de las enfermedades periodontales, por lo que la sugerencia de incluir estos elementos en un tratamiento dental o incluso como prevención ha tomado vuelo.
De hecho, algunas investigaciones indican que la deficiencia de calcio y vitamina D en el organismo de un paciente puede ser factor de riesgo para las enfermedades periodontales.
Siempre se había hablado del calcio en esta función de fortalecer los dientes y los huesos que los sostienen, pero un nuevo informe destaca que la vitamina D es igual de importante.
De acuerdo con una publicación en el Journal of Periodontology, la exposición limitada al sol dos veces por semana podría ayudar a que el cuerpo absorba la cantidad suficiente de vitamina D, que es la fuente natural.
Pero, ante las indicaciones de dermatólogos de cuidarse del sol, se recomienda tomar suplementos o subir la ingesta dietética de los alimentos con un alto contenido de vitamina D. Allí entra la leche, los huevos, las sardinas y el atún.
Charles Hildebolt, investigador del Departamento de Radiología de la Universidad de Washington, asegura que tanto la vitamina D y como el calcio contrarrestan las deficiencias y reducen la resorción ósea.
El investigador recordó que cuando hay una enfermedad periodontal aumenta la producción de citocinas, cuya producción puede suprimir la vitamina D.