La obsesión por los dientes blancos y una sonrisa perfecta, conocida como blancorexia crece en los dos temporadas específicas del año: verano y Navidad.

Según el doctor Emilio Ruiz, coordinador de Estética Dental en DONTE Group, citado por El Dentista Moderno, “es muy bajo el porcentaje de pacientes que, a día de hoy, demandan un blanqueamiento con resultado natural”.

En cuanto a los tonos que existen para el blanqueamiento, hay diferentes colores que van desde el amarillo o gris hasta el blanco más claro. El dentista compara el tono actual de los dientes del paciente con la guía de colores y determina cuál es el punto de partida.

“Una vez que se haya determinado el color inicial, dependiendo de las preferencias y de la condición inicial de los dientes del paciente, se podrá optar por un blanqueamiento sutil y natural o por un cambio más notable. Pese a que los dentistas les orientamos a la hora de seleccionar el color que más se ajuste a un acabado natural, la mayor parte de los pacientes llegan a la clínica demandando un color de dientes lo más blanco posible”, comenta el doctor Ruiz.

Existen tres tipos de blanqueamientos: clínico, domiciliario y mixto. El clínico se realiza exclusivamente en clínicas dentales en función de las necesidades del paciente y de sus posibilidades clínicas. El domiciliario se hace únicamente en casa con unas férulas prefabricadas y hechas a medida con un producto específico para el paciente. Por último, el blanqueamiento mixto es la combinación del tratamiento clínico y domiciliario y es el más efectivo de los tres.

“Antes de hacerse cualquier tratamiento de blanqueamiento, el paciente debe tener un estado de salud oral óptimo. No puede haber caries, gingivitis o cualquier otra alteración que pueda interferir en el tratamiento”, apunta Ruiz.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here

*