Los implantes dentales pueden resultar eficaces para la identificación de un cadáver carbonizado, porque es posible acudir a las historias clínicas de las víctimas para compararla con los datos que se obtienen del cuerpo de la víctima y llegar a una identificación.
La conclusión es de un grupo de investigadores de la Universidad Europea de Madrid, en España, quienes aseguraron que la frecuencia con que la población se realiza este tipo de tratamiento odontológico ayuda a la identificación de las víctimas.
De acuerdo a los científicos, las grandes catástrofes en las que hay un número elevado de víctimas son un reto para la identificación, sobre todo en caso de incendios, que destruyen los restos de las víctimas para su identificación, como la huella dactilar.
En ese momento, la odontología forense “puede aportar información necesaria para determinar la identidad de los sujetos con la misma efectividad que una prueba de ADN, debido a que las estructuras dentales y los materiales más usados en las restauraciones odontológicas presentan una alta resistencia a las agresiones térmicas y son únicas en cada persona”.
Margarita Gómez y Ana Suárez, directoras de los departamentos de Odontología Infantil y Odontología Adultos de la Universidad Europea de Madrid en España, respectivamente, destacan que los implantes dentales “son capaces de soportar temperaturas muy elevadas y ser reconocibles e identificables”, estando su punto de fusión en los 1650 grados centígrados si son de titanio y en 1850 grados centígrados (ºC) si son de zirconio, “lo cual permite la identificación gracias al cotejo de datos y registros, como las radiografías, obtenidos antes del fallecimiento”.
