Existe la cuestión sobre si la genética se hereda en cuando a problemas dentales. ¿En qué medida afecta el componente genético a nuestra salud bucodental? Esto es lo que la ciencia puede responder respecto a la salud bucodental y el aspecto hereditario.
PROBLEMAS DENTALES HEREDITARIOS
Respecto a esta pregunta, la Asociación Dental Americana se pronuncia de forma clara: en la actualidad no hay datos o ensayos genéticos para las enfermedades dentales más comunes, estas son la caries y las enfermedades relacionadas con las encías, si bien, sí existen evidencias científicas en las que se muestras que la genética juega un papel importante sobre ciertas patologías bucodentales.
El primer estudio de asociación de genoma completo (GWAS) que se hace en población española con periodontitis permitió identificar algunos marcadores genéticos que podrían estar implicados en la periodontitis más agresiva y severa.
Desde el útero materno y hasta los 19 años, una persona desarrolla sus dientes y es durante este largo periodo de tiempo cuando pueden surgir problemas dentales hereditarios como los que mencionamos a continuación.
1. Anodoncia
Es la ausencia de uno o más dientes ya sea de forma temporal o definitiva. Un ser humano adulto tiene entre 28 y 32 dientes. Algunas personas no llegan a desarrollarlos todos.
Esa ausencia es debida a problemas genéticos y se trata de piezas dentales que nunca han llegado a formarse. Pueden estar relacionados con factores genéticos, hereditarios, medioambientales o, por ejemplo, alteraciones durante el embarazo.
2. Amelogénesis imperfecta
Como indican en Adeslas, la amelogénesis imperfecta se define como “un trastorno que afecta a la estructura y la apariencia del esmalte de los dientes provocando que estos sean inusualmente pequeños, descoloridos, picados o acanalados y propensos a un rápido desgaste y rotura con caries y pérdidas prematuras”.
3. Dentinogénesis imperfecta
La dentinogénesis imperfecta se debe a una mutación del gen DSPP, que es el que proporciona instrucciones para el desarrollo de los dientes. Este gen es el encargado de indicar a las proteínas cómo deben formar la dentina. Y cuando se presenta una mutación de este gen, la dentina no se genera correctamente. De ahí que los dientes se vean decolorados, translúcidos o con una tonalidad azul-grisácea o amarilla-café, pudiendo volver a los dientes que sean más débiles provocando que sean propensos a que se rompan o desgasten.
La dentinogénesis imperfecta puede afectar tanto a los dientes de leche como a las piezas dentales definitivas.
4. Labio y paladar hendido
Se tratan de defectos que se producen durante el embarazo.
El labio hendido se produce cuando el tejido que forma los labios no se une completamente antes del nacimiento. Esto ocasiona una abertura en el labio superior.
Un paladar hendido es cuando un bebé nace con una abertura (fisura o hendidura) en el paladar. Esta hendidura deja un hueco entre la nariz y la boca.
Además, hasta que estas patologías se solucionan a través de la cirugía, pueden provocar los siguientes problemas a los niños: problemas en el habla, en la alimentación, problemas de audición así como problemas dentales y su incorrecto desarrollo.
Por lo tanto, se puede determinar que existen problemas bucodentales que pueden ser hereditarios en determinados casos o que la genética pueda influir en ser propenso a ciertas patologías pero no se deben dejar de lado los hábitos de higiene bucodental como la alimentación, la correcta limpieza y las visitas al profesional dental.
