El embarazo afecta casi todos los niveles orgánicos, incluyendo la salud oral, por ello se debe tener muy en cuenta el cuidado de su boca durante este proceso tan importante en la vida de una mujer.
La mayoría de mujeres notan cambios en las encías durante el embarazo, como el enrojecimiento y sangrado cuando se cepillan los dientes, así como en otros casos más agudos las inflamaciones son severas y los sangrados tienden a la hemorragia, cambios que reciben el nombre de «gingivitis del embarazo”.
Ellos pueden manifestarse tan temprano como al comenzar el segundo mes y la enfermedad tiende a alcanzar su punto máximo alrededor del octavo mes, situación que suele disminuir después de que nazca el bebé. La gingivitis del embarazo es más común en la parte delantera de la boca y si bien los síntomas son los mismos que la gingivitis común, algunas de las causas son diferentes, ya que pueden deberse al aumento de los niveles hormonales como causa principal de la gingivitis del embarazo.
Durante el embarazo los niveles de progesterona suelen incrementarse hasta 10 veces de lo normal, estimulando el crecimiento de ciertas bacterias que causan la gingivitis, pero además el sistema inmunológico puede funcionar de forma diferente, cambiando la forma en que el cuerpo reacciona a dichas bacterias.
Para minimizar los efectos de la gingivitis del embarazo, se debe practicar una buena higiene bucal, llevando a cabo el cepillado dos veces al día, durante al menos dos minutos cada vez, así como utilizar el hilo dental todos los días. Suele recomendarse además el uso de un buen enjuague bucal antimicrobiano para controlar su infección de las encías, que deberá ser recomendado por un profesional, para descartar cualquier tipo de riesgo, relacionado con su composición química.
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