Los deportes marinos son los preferidos en verano, porque mantenerse dentro del agua ayuda a contrarrestar las altas temperaturas de estos días. El buceo es uno de los más llamativos, por la posibilidad de vivir una experiencia bajo el mar.
Pero la práctica del deporte subacuático, sin la preparación adecuada o sin tener ciertas previsiones, puede provocar algunos problemas bucodentales.
Sanitas Dental aprovechó la época estival para recordar cuáles son:
-Barodontalgia. Es el más común entre buceadores y se trata de un dolor muy agudo en uno o más dientes. Ocurre porque dentro de la pieza está la cámara pulpar, donde se aloja el nervio, y ante un cambio repentino de presión atmosférica el nervio no es capaz de adaptarse y equilibrar esa presión a ese cambio dentro de la cámara. Es más probable que se presente si el buceador tiene las encías inflamadas, dientes con caries o incluso con grandes empastes.
-Odontocrexis. También es un fuerte dolor, pero causado por burbujas de aire atrapadas entre los empastes o las coronas, generando al ascender una descompresión que expande ese aire, llegando a provocar en algunos casos la rotura del diente (barotrauma dental).
-Barotrauma sinusal. El dolor puede llegar a afectar la cabeza en esta patología. Ocurre por la mala ventilación de los senos maxilares con el cambio de presión. Atención, porque puede haber sangrado. Se alivia de forma natural según se asciende a la superficie.
A estos tres más comunes y graves se une el dolor muscular que causa la fuerza con la que se sujeta el regulador o dolor bucodental como consecuencia de apretar mucho la mandíbula.
