Se llama glositis a una afección de la lengua que tiende a hincharla y a cambiar su color, modificando además la textura superficial haciéndola más suave, esta patología también se conoce con el nombre de “glosodinia”, síndrome de ardor en la lengua o lengua lisa.
Causas, incidencia y factores de riesgo
La Glositis puede representar un síntoma de variadas condiciones o problemas de salud, por ejemplo; una reacción alérgica por cremas dentales, enjuagues, refrescantes bucales, colorantes en los dulces, plásticos en las prótesis dentales, en los retenedores o una reacción aciertos medicamentos recetados principalmente para tratar la presión arterial.
Un factor de riesgo relacionado con esta condición es la sequedad en la boca, que se puede producir en el caso de afectarse las glándulas salivales o ser destruidas. También las infecciones por bacterias o virus (incluso el herpes simple oral) o lesiones por quemaduras, bordes ásperos de los dientes o por los aparatos dentales, así como otros traumatismos.
La glositis también puede tener su origen en niveles bajos de hierro o deficiencia de hierro, vitaminas del complejo B (particularmente la B12), enfermedades de la piel tales como; el eritema multiforme, aftas, pénfigo vulgar, la sífilis, infección por levaduras en la boca y otras. El tabaco, el alcohol, los alimentos calientes, especias u otros irritantes, son factores posibles determinantes de glositis.
Tratamiento de la Glositis
El primer objetivo del tratamiento es reducir la inflamación, y la mayoría de las personas no tienen que ir al hospital para recibir tratamiento, a menos que se trate de una hinchazón lingual grave. Las bases del tratamiento son;
-Buena higiene oral; cepillarse los dientes bien dos veces al día y usar hilo dental por lo menos una vez al día.
-Antibióticos y medicamentos antimicóticos (hongos); pueden ser recetados en función de la gravedad de la infección.
-Cambios en la dieta y de suplementos para los casos de anemia y otras deficiencias nutricionales.
-Evitar alimentos irritantes; como los alimentos calientes, picantes, el alcohol y el tabaco.
Imagen: MF
