Se supone que los adultos tienen todos sus dientes permanentes completos. Pero no es así, algunos de ellos, entre 6% a 8% de la población tiene un diente de leche.
Suena raro. Se sabe que los dientes de leche, o primarios, se caen entre los 6 a 12 años para dar paso a los definitivos. Entonces, ¿por qué ocurre esto y qué consecuencias tiene para el adulto?
Las razones por las que un diente de leche permanece en su lugar superada la adolescencia pueden ser varias. De acuerdo a los estudios, la mayoría de las veces, el diente de leche no se cae porque, debajo de él, a nivel de la raíz, no se está formando el diente definitivo o permanente. Esta es una condición que se llama agenesia dentaria.
Otras causas pueden ser obstrucción o falta de espacio para el crecimiento de los dientes definitivos, traumatismos, mala alineación de los dientes permanentes, o en casos muy concretos, debido a otras enfermedades.
Pero a pesar de lo poco usual, este hecho no supone un problema de salud para el adulto que conserva uno o varios dientes primarios. Pero sí es necesario redoblar los cuidados con la higiene oral.
Estos dientes son menos resistentes y, por lo tanto, más propensos a sufrir caries, otras infecciones o lesiones. Por eso, es importante darles una especial atención a cada cepillado dental.